La isla de Borneo puede ser un lugar realmente mágico para los turistas pero ellos ignoran que en esas tierras también hay situaciones horrendas que indignarían a cualquier persona. Y es que en dicho lugar se cometió un terrible acto de maltrato animal durante mucho tiempo.
Resulta que uno de los burdeles de la isla ofrecía un servicio único en la zona: sexo con una orangután llamada Pony. Sí, así como lo lees. A Pony le cortaban el pelo y le pintaban los labios todos los días y era ofrecida a todos los visitantes. Así fue la vida de este animal desde que tenía cinco años de edad.
"Nadie sabía cuánto tiempo había estado allí Pony. La dueña de la casa se negó firmemente a renunciar a la orangután. Para ella, era una máquina de dinero en efectivo y una fuente de suerte”, sostiene una representante de The Borneo Orangutan Survival Foundation, organización que logró el rescate de este animal maltratado.
Hizo falta un destacamento de 36 soldados del Ejército indonesio para entrar en el pueblo y llevarse al animal hasta el refugio de orangutanes de Nyaru Menteng, cerca de la ciudad de Palangka Raya. Y es que los pobladores no querían que se lleven a Pony porque para ellos representaba buena suerte además de ser una importante fuente de ingresos.
“No fue un esfuerzo fácil liberar a Pony de este lugar terrible; cualquiera que tratara de hacerlo se enfrentaba a un ejército de pobladores de la zona que estaban armados con cuchillos, dispuestos a luchar por el dueño de casa", agrega otra rescatista de la mencionada organización.