Según el portal Infobae, todo comenzó en 2011, cuando Gayle Newland se hizo amiga de la víctima en Facebook, para ello utilizó un nombre de varón: Kye Fortune.
Luego de varios meses de conversaciones virtuales, en 2013, acordaron conocerse personalmente. Newland, la agresora, insistió en que su amiga, cuya identidad no fue revelada, se vendara los ojos para el encuentro.
Durante la primera cita la pareja tuvo relaciones sexuales varias veces, hasta que la víctima se quitó la venda y vio que Gayle Newland llevaba una prótesis peneana.
En su defensa la acusada dijo que su amiga siempre supo que ella era mujer y que todo se trataba de un juego de roles. Pero los jueces no le creyeron y la condenaron a ocho años de prisión.