En Estados Unidos, una mujer fue mordida por un tigre de bengala en un zoológico de la ciudad de Omaha después de que ingresara a su jaula para intentar acariciarlo. Ella fue identificada como Jacqueline Eide y se encontraba en estado ebriedad cuando realizó la imprudente acción que le pudo costar la vida.
Eide eligió la noche de Halloween para emprender su arriesgada aventura en el Henry Doorly Zoo & Aquarium y lo hizo por la madrugada, de acuerdo al informe del Departamento de Policía de Omaha. La mujer de 33 años de edad fue trasladada a un hospital cercano donde los médicos aseguraron que se encontraba bajo los efectos del alcohol y drogas.
Esa misma noche, Eide había publicado un comentario en Facebook donde indicaba que “aún tenía su pase para el zoológico”. Hasta no se sabe cómo pudo ingresar a ese lugar a las 4:00 am.
Por otro lado, el tigre protagonista de este hecho perdió su pata delantera izquierda en la trampa de un cazador furtivo en el sudeste asiático antes de trasladarse en 2003 al zoológico de Omaha, donde también mordió a un veterinario durante un examen médico hace seis años.
