Una iglesia del siglo XVI, construida por el grupo de frailes de Bartolomé de las Casas, emergió tras estar desde 1966 debajo de las aguas del río Grijalva en el estado de Chiapas, en el sur de México.
Se sabe que la sequía de este año provocó que el nivel del agua del río Grijalva, que alimenta a la presa Nezahualcóyotl, haya bajado unos 25 metros, lo cual hizo posible que el histórico templo sea visible para sorpresa de los lugareños y visitantes.
Según comenta Juan Álvarez Díaz, lanchero de la Sociedad cooperativa Quechula, ha llevado en su lancha a muchos curiosos a visitar la iglesia que tiene una altura de aproximadamente 15 metros y más de 60 metros de largo.
Los registros históricos indican que dicha iglesia fue construida por un grupo de frailes encabezado por fray Bartolomé de las Casas que llegaron a la región a mediados del siglo XVI. Posteriormente, el templo fue abandonado debido a las grandes pestes de 1773-1776.