Mucho se habla acerca de la posible existencia de vida extraterrestre pero jamás se ha podido demostrar ni llegar a indicios significativos. Otras personas piensan que sí se tiene información importante pero que esta se mantiene en estricto secreto. Lo cierto es que en Estados Unidos, una institución dedicada a investigar estos temas inició un proyecto muy ambicioso que busca encontrar respuestas relevantes.
Astrónomos del SETI (Búsqueda de Inteligencia Extraterrestre) han comenzado a utilizar el Allen Telescope Array (ATA), un sistema de parabólicas de radio alrededor de 483 kilómetros al noreste de San Francisco, a la caza de las señales procedentes de las inmediaciones de KIC 8462852, una estrella que se encuentra a 1.500 años luz de la Tierra.
Según los expertos involucrados en la investigación, enormes estructuras construidas por una civilización extraterrestre, por ejemplo, un complejo gigantesco de paneles solares, se encontrarían en dicha zona del espacio.
Esta hipótesis surgió a raíz de que el telescopio espacial Kepler de la NASA encontrara que el brillo de KIC 8462852 se vio atenuado de forma extraña y drástica varias veces en los últimos años y que dichos eventos eran demasiado importantes como para ser causados por un planeta cruzando por delante de la estrella.
Seth Shostak, astrónomo del SETI, dijo que "la historia sugiere que vamos a encontrar una explicación para esto que no implique a los klingon, si se quiere", refiriéndose al misterio de KIC 8462852.
Los investigadores saben que la posibilidad de corroborar esta hipótesis es remota pero piensan que la idea de la inteligencia extraterrestre todavía estará sobre la mesa, aunque el telescopio Allen y otros instrumentos se queden con las manos vacías.
