Las imágenes captadas por una turista en Brasil, muestran el preciso momento en que el felino pega un salto sobre el río Amazonas para sumergirse en el agua.
Segundos después, el jaguar sale del río, con su presa en la boca, un caimán, que trata de liberarse pero no puede. El felino poco a poco lo va introduciendo en la espesura de la selva para devorarlo.