El papa Francisco dijo este domingo en Filadelfia que el matrimonio cristiano ya no coincide ni se sostiene mutuamente con la institución civil y admitió que este alejamiento tiene consecuencias culturales, sociales y jurídicas, por lo que apeló a no olvidar la ‘transformación del contexto histórico’.
“Este cambio tiene consecuencias culturales, sociales y también jurídicas sobre los vínculos familiares y ello involucra a todos, "creyentes o no creyentes", dijo el pontífice ante obispos invitados al Encuentro Mundial de las Familias, que concluye hoy en esta ciudad estadounidense.
Asimismo, indicó que a los responsables de la Iglesia ‘el mundo les pide y reclama una conversación pastoral’ y que ‘es vital que la Iglesia salga a anunciar el Evangelio a todos, en todos los lugares, en todas las ocasiones, sin demoras, sin asco y sin miedo’.
El pontífice hizo estas alusiones a la institución del matrimonio apenas a pocos días de que se celebre en el Vaticano, el Sínodo sobre la Familia, en el que se abordarán, entre otras cuestiones, el trato a los divorciados y a las familias con miembros homosexuales en la Iglesia.