El accidente se produjo cuando el aparato, que despegaba de la arena de la plaza de toros del barrio de Móstoles, en el sur de Madrid, se escoró hacia un lado justo por encima de las gradas y se precipitó desde unos cinco metros del suelo.
Según comentó el secretario general del PP, Angel Acebes, Rajoy, que sólo sufrió una luxación en un dedo y una fractura en otro de la mano derecha, fue "consciente en todo momento" de que el helicóptero se iba a estrellar y por ello intentó "sentarse lo mejor posible" para reducir el efecto del impacto contra el suelo.
Acebes comentó que Rajoy hizo gala de un comportamiento "ejemplar" al salir del apartado siniestrado "con tranquilidad y serenidad", que desmuestran, a su juicio, su calidad humana.
El rey Juan Carlos y el presidente del gobierno, el socialista José Luis Rodríguez Zapatero, llamaron por teléfono a Rajoy, quien estuvo unas horas internado en un hospital de Móstoles en observación, para interesarse por su estado.
Minutos después del accidente Aguirre, visiblemente conmocionada, dijo que estaba "viva y entera", aunque el aparato quedó muy dañado, sobre todo la cola. Ambos salieron de los restos del helicóptero siniestrado ayudados por varios miembros del equipo de seguridad y escolta de los políticos.
"Gracias a que ha caído a muy poca distancia del suelo. Gracias a Dios, estoy viva y entera", aseguró Aguirre.
(Agencias)