Como parte de su lucha antiterrorista, el presidente de Nigeria, Muhammadu Buhari, estableció un plazo de tres meses para que los nuevos jefes militares derroten al grupo yihadista Boko Haram.
"Es necesario que se preparen y continúen uniéndose con las otras partes involucradas para lograr una fuerza conjunta coordinada que traiga el esperado final de los insurgentes en menos de tres meses", señaló.
Cabe indicar que en mayo pasado, el mandatario prometió intensificar la lucha contra el movimiento islamista. Sin embargo, solo durante el mes de julio los extremistas perpetraron cerca de 45 ataques que causaron 714 víctimas mortales, lo que representa un tercio de todas las muertes registradas el presente año.
