Según testigos, el progenitor dijo que prefería que su hija de 20 años muriera con tal que no fuera 'tocada por hombres extraños' que, en realidad, eran salvavidas que intentaban salvarla.
La tragedia pudo evitarse, pero el hombre de origen asiático creía que la muerte de su hija era un final más digno que verla deshonrada por haber sido tocada por alguien más antes de casarse.
El rescatista Ahmed Burqihab, dijo que en toda su carrera nunca había visto algo similar, un padre forcejeando con los salvavidas para evitar que socorrieran a su hija.
'Para cuando los salvavidas habían llegado con la joven, ésta ya se había ahogado. Tras conocer la noticia el padre se puso a orar,' revela Ahmed.
Los socorristas dicen que el hombre, cuya nacionalidad no fue revelada, era grande y fuerte, por lo que no le fue tan difícil controlar a los dos salvavidas.