Según la policía, el niño logró penetrar el cerco de seguridad de la estación para subirse a un vagón de carga que estaba detenido en las vías.
Durante sus juegos, logró desactivar el freno y ponerlo en movimiento, lo que causó que se estrellara contra un tren detenido a una velocidad de unos 64 kilómetros por hora.
El impacto provocó que la locomotora se saliera de las vías y se estrellara directo contra la terminal.