Gran sorpresa se llevó la comunidad científica ante la extraña conducta de un agujero negro masivo que ha despertado después de 26 años y está ‘devorando’ masa de su estrella vecina, situada en la constelación del Cisne. "Lo que vemos inicialmente es un aumento brusco de brillo a muy altas energías", explica el científico Teo Muñoz-Darias.
El suceso, que fue detectado a mediados de junio, está siendo seguido por primera vez con precisión por astrónomos de todo el mundo a través de telescopios espaciales y observatorios terrestres. Y es que el sistema binario estelar V404 Cygn se encuentra a unos 8.000 años luz de la Tierra.
"El comportamiento de este agujero negro es muy extraordinario en este momento, con destellos que se repiten casi cada hora, algo pocas veces visto en otros sistemas así", añade Erik Kuulkers, científico de la Agencia Espacial Europea.
Cuando este sistema en la constelación del Cisne fue detectado en 1989, los científicos barajaron dos posibilidades. Que la estrella estuviera orbitando una estrella de neutrones o un agujero negro.
Desde la noche del 17 de junio, apenas se confirmó el fenómeno, el Gran Telescopio CANARIAS activó lo que denominan un Target of Opportunity, observaciones que se reservan para eventos astronómicos extraordinarios.
"La capa externa de la estrella compañera se siente más atraída por el agujero negro que por la estrella en sí misma, por lo que la masa estelar cae hacia el agujero negro. Se va formando un disco en torno a ese agujero, que se ha ido volviendo más denso en estos 25 años”, agregó Muñoz-Darias.