¿Por qué todos terminamos llorando con este anuncio de un anciano y su perro?

Puede parecer que el tema de utilizar animales en los anuncios para enternecernos está ya muy visto. Pero, de vez en cuando, una agencia de publicidad consigue volver a hacerlo y llegar a tocarnos realmente la fibra. 

Este es el caso de la campaña que ha lanzado la Fundación Argentina de Trasplante Hepático, que se ha marcado un vídeo de los de tener a mano una caja de pañuelos y que está corriendo como la pólvora en Internet. Los protagonistas, un señor mayor y su fiel perrito.

El spot nos presenta a un anciano que vive solo con su mejor amigo, un perro que lo sigue a todas partes. A través de varias escenas cotidianas vamos viendo el tipo de relación especial que hay entre ellos y que cualquiera que tenga un compañero canino entenderá perfectamente.

Un día, el anciano sufre un ataque y una ambulancia va a buscarlo. El fiel perrito corre detrás de la ambulancia y se queda en la puerta esperando el retorno de su amo, día tras día y noche tras noche. Pero el anciano no vuelve nunca.

Hasta aquí, tenemos una historia clásica muy parecida a la del famoso perro Hachiko. El giro inesperado llega cuando se abre la puerta del hospital y sale una mujer en silla de ruedas.