Al menos 15 ancianos murieron y otros cinco resultaron lesionados tras incendiarse un precario asilo en Mexicali, capital del estado mexicano de Baja California, fronterizo con Estados Unidos.
El alcalde de Mexicali, Jaime Rafael Díaz Ochoa, precisó que los heridos son atendidos en un hospital por quemaduras de diversos grados y que su actual condición es delicada.
Asimismo, indicó a los periodistas que "no se pueden presumir las causas que originaron este incendio y la procuraduría (fiscalía) está haciendo las investigaciones".
"El centro contaba con instalaciones eléctricas vigentes, extintores, detectores de humo y cámaras de seguridad que pudieron evitar que la tragedia pasara a mayores", pero también aclaró que habrá que esperar lo que arrojen las investigaciones y los peritajes que se están haciendo.