Un sismo de 8.5 grados de magnitud en la escala de Richter remeció este sábado casi todo Japón. El epicentro se localizó en el mar, a 590 kilómetros de profundidad en las lejanas islas Ogasawara.
De momento, los expertos descartan la probabilidad de un tsunami. El terremoto se dejó sentir incluso en la capital nipona, aunque sin reporte de daños personales ni materiales de acuerdo a primeras informaciones.
Japón se asienta sobre el llamado anillo de fuego del Pacífico, una de las zonas sísmicas más activas del mundo, y sufre terremotos con relativa frecuencia por lo que las infraestructuras están especialmente diseñadas para aguantar los temblores.
