Los diputados franceses emprendieron una batalla contra la valorización de la anorexia y los comportamientos que puedan incitar a ella, con la prohibición de emplear modelos demasiado delgadas o la obligación de identificar una "foto retocada".
En el marco de un proyecto de ley de salud, los diputados adoptaron una enmienda que prevé la prohibición de toda actividad de modelo a las personas cuyo índice de masa corporal sea inferior a niveles definidos por las autoridades sanitarias francesas.
Otra enmienda adoptada prevé la mención obligatoria de "foto retocada" en las fotos de uso comercial, en las que la apariencia de la modelo haya sido modificada para "afinar o ensanchar" su silueta, dado que las modelos son a veces excesivamente flacas.
Según la ley, toda persona que administre una agencia de modelos o que contrate modelos debe "velar por el respeto de la prohibición" tendrá una pena de seis meses de prisión y 75,000 euros de multa.