Rebecca DiMartino es una joven maratonista sobreviviente del atentado en la maratón de Boston que decidió realizarse una operación para amputarse su pierna después de 18 meses de dolor y 17 operaciones.
La deportista se tomó la traumática situación con humor, esperanza y con mucha personalidad le escribió una carta a su propia pierna y antes de que la amputaran, escribió sobre sí misma "No es por ti, es por mí". Incluso, antes de ese doloroso proceso, pasó la última sesión de pedicure de su vida. Además se despidió de ella diciendo: "Hasta la vista, zurda!".
“El amor que una vez tuvimos ha ido desapareciendo, y nuestra relación se ha convertido en toda una carga para mí. Hemos visto un montón de sitios, hemos hecho muchas cosas, y me has ayudado en los pasos más difíciles que he dado”, se puede leer en la sentida carta.
Ella ha prometido volver al Maratón de Boston pero esta vez con una prótesis. "Quiero que todos sepan que esto no es algo triste. Éste es un nuevo comienzo para mi familia y para mí", aseguró DiMartino, tras realizarse con éxito la operación.
