Un estudio realizado recientemente por la Universidad de Stetson en Florida, sobre los efectos de los videojuegos violentos, reveló que no existe relación entre estos y la violencia en la vida real.
El psicólogo Christopher Ferguson dijo que esta investigación demuestra por completo que no tiene nada que ver el que un juego sea violento con el carácter que tiene o puede desarrollar las personas que lo juegan. Por el contrario, se llegó a la conclusión que en el rango de 12 a 17 años de edad la llegada de este tipo de videojuegos coincidió con una caída de los delitos violentos.
Asimismo, dijo que en este estudio, no quiere decir que los juegos violentos sean algo bueno para la sociedad, sino que simplemente no hay que mezclar conceptos, ya que a diferencia de lo que piensa mucha gente, los videojuegos no tienen por qué generar estos síntomas de violencia.
