La multitudinaria marcha por la desaparición de los 43 estudiantes en Iguala, terminó con violentas manifestaciones en la que cientos de mexicanos prendieron fuego a la puerta principal del Palacio Nacional, sede del Ejecutivo de ese país.
Los manifestantes realizaron pintas en el edificio histórico y escribieron el mensaje "vivos se los llevaron, vivos los queremos".
El posible crimen de los 43 universitarios ha colocado a Enrique Peña Nieto en la peor crisis política desde que asumió la presidencia en 2012.