Mauro López Banegas (7) fue diagnosticado con muerte cerebral tres semanas después de intoxicarse por aspirar purpurina, un producto también conocido como escarcha o brillantina. El hecho ocurrió en la provincia de Santiago del Estero, al norte de Argentina.
El pequeño se mantiene con ayuda de un respirador artificial en cuidados intensivos del Centro Provincil de Salud Infantil (CEPSE), y según informaron los médicos el daño es irreversible.
Cabe señalar, que el 18 de octubre pasado, Mauro se encontraba en su vivienda realizando sus tareas escolares cuando por diversión puso escarcha en un silbato que tenía y sopló. El polvo plateado se esparció por el aire y el niño lo aspiró. Muy rápidamente se sintió mal, con dificultades para respirar y fue atendido.
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