Una mujer indígena fue herida a flechazos y quemada viva en una aldea al norte de Paraguay, por miembros de la etnia Mbya Guaraní, quienes la acusaban de practicar brujería.
Según se dio a conocer, el cacique de la comunidad Tahehyí habría sido el encargado de ‘sentenciar’ a pena de muerte a la víctima, identificada como Adolfina Ocampos (45).
La fiscal Fany Aguilera informó que las nueva personas detenidas tendrán que responder por los delitos de homicidio doloso y privación ilegítima de la libertad.
Por su parte, la agencia estatal de protección de los pueblos originarios aclaró a través de un comunicado que "si bien los indígenas se rigen por las normas de la comunidad, sus actos no pueden violar las garantías constitucionales”.