Un joven australiano de 21 años tuvo que ser operado de emergencia tras sufrir el ataque invasivo de una araña ecuatorial, que se introdujo dentro de su piel a través de una herida en el ombligo, durante su viaje a la isla de Bali, en Indonesia.
Los síntomas se hicieron evidentes tan sólo unos días antes de la intervención, cuando el pequeño artrópodo trazó un túnel subcutáneo de manera diagonal, hasta llegar muy cerca al pecho.
Los médicos balineses le habrían recetado, en primera instancia, un fármaco antihistamínico para picadura de insecto; sin embargo, se percataron de la magnitud del problema hasta que la inflamación y la cicatriz se extendió.
No obstante, y para alivio del turista, el animal fue extraído durante la cirugía, antes que llegue al intestino.