Su voraz apetito llevó a Bai Yun, máxima atracción del Zoológico de San Diego, a visitar al dentista, pues se partió una muela inferior que le provocaba mucho dolor. Su traslado a una clínica local se realizó en medio de gran expectativa.
A la panda gigante de 23 años, que suele pasar hasta 12 horas diarias masticando bambú, le dieron anestesia y repararon el diente partido. Su intervención se informó en todos los medios de comunicación de la ciudad.
El diario Los Ángeles Times comunicó además que a Bai Yun, le hicieron una limpieza completa a sus muelas y un juego de radiografías. Tras dos horas de tratamiento la panda gigante regresó al zoológico y continúan alegrando a los visitantes.
El bambú es masticable, pero para que sea nutritivo hay que romperlo y mascarlo mucho tiempo.