El Santo Padre llamó por teléfono esta mañana al presidente israelí, Simon Peres, y al líder palestino Mahmud Abbás para comunicarle su "enorme preocupación" por la situación en la Franja de Gaza.
"Lamento el clima de hostilidad creciente, de odio y sufrimiento para esos dos pueblos, lo que está generando numerosas víctimas y creando una situación de emergencia humanitaria", dijo el Sumo Pontífice.
"Las acciones en nombre de los fanáticos no nos llevan a ningún sitio. Es verdad que muchos inocentes sufren y pagan con sus vidas, pero debemos seguir adelante e insistir en este camino de oración y paz", manifestó Francisco a Peres.
El presidente israelí, que abandona el cargo la próxima semana, señaló, por su parte, que "un pequeño grupo de fanáticos son la causa del sufrimiento en Gaza y que Israel está haciendo lo posible para reducir el número de víctimas civiles".