Se trata de Rob Ford, actual burgomaestre de Toronto, quien esta semana dejó un proceso de rehabilitación, declaró que no puede prometer que dejará de ingerir alcohol si es reelegido.
"Tendrán que revisar mis resultados y compararlos con los de la gente con la que compito y sencillamente tendrán que confiar en mí", agregó el polémico alcalde.
Además, aseguró que ha consumido distintos tipos de drogas y que el exceso del consumo de estas sustancias le hicieron difundir declaraciones racistas y homofóbicas.