El Gobierno de México creó un mecanismo de control en la frontera sur, la cual ayuda a proteger a los indocumentados de los grupos criminales en el tránsito por el territorio nacional.
La llegada de niños centroamericanos no acompañados a la frontera con Estados Unidos, atribuyó el incremento de la migración infantil, por lo que la aprobación de la reforma migratoria permitiría la regularización de los menores indocumentados.
Se conoce que en los últimos ocho meses, han llegado a la frontera un total de 52 mil niños, procedentes mayormente de Centroamérica, que se mantienen en albergues y bases militares fronterizas de EE.UU a la espera de la deportación.