Internacionales

Lunes, 26 de setiembre del 2005

Declaran culpable a soldado estadounidense por abusos en Iraq

La soldado Lynndie England, cuya sonrisa en fotos de abusos a detenidos de la prisión iraquí Abu Ghraib la convirtió en el rostro del escándalo, fue declarada culpable el lunes de todos menos uno de los siete cargos que enfrentaba.

Declaran culpable a soldado estadounidense por abusos en Iraq

La soldado Lynndie England, cuya sonrisa en fotos de abusos a detenidos de la prisión iraquí Abu Ghraib la convirtió en el rostro del escándalo, fue declarada culpable el lunes de todos menos uno de los siete cargos que enfrentaba.




Un tribunal militar declaró a England, de 22 años, culpable de una acusación de asociación ilícita, cuatro de maltrato a detenidos y una de obscenidad. Fue absuelta de una segunda acusación de asociación ilícita. El jurado de cinco hombres necesitó poco más de dos horas para llegar a un veredicto. Su caso pasa ahora a la etapa de sentencia, que será determinada por el mismo jurado de cinco oficiales del ejército. Enfrenta una condena máxima de 10 años en prisión. El juicio de England es el último de los que enfrentaron nueve reservistas del ejército acusados de maltratar a prisioneros en Abu Ghraib. Dos han sido declarados culpables en juicios, y los otros seis se declararon culpables a cambio de una sentencia menor. Varios de esos soldados declararon en el juicio de England. Los fiscales utilizaron fotografías de England para fundamentar su acusación de que era una figura clave en la asociación para cometer abusos. Una de las fotos muestra a England sujetando a un detenido desnudo con una correa, mientras en otras se la ve sonriente y señalando a prisioneros en poses humillantes. La acusación de asociación por la que fue absuelta estaba relacionada con esa fotografía. Los fiscales también destacaron que England, en sus propias declaraciones a investigadores del ejército en enero del 2004, dijo que el maltrato tenía lugar para entretener a los guardias estadounidenses en Abu Ghraib. "La acusada sabía lo que estaba haciendo", expresó el capitán Chris Graveline, el fiscal principal. "Se reía, hacía chistes ... disfrutaba, participaba, todo por su propio humor enfermizo". El capitán Jonathan Crisp, abogado defensor de England, alegó que su clienta solo intentaba complacer a su novio, el por entonces soldado Charles Graner, considerado por los fiscales como el líder del grupo que cometía los abusos. Graner cumple ahora una condena de 10 años de prisión. (Agencias)

También te puede interesar:

BANNER