Un tribunal de Sudán condenó a muerte a la doctora Mariam Ishaq, de 27 años, por haberse convertido al cristianismo, aunque la pena no se aplicará hasta dentro de dos años.
Su abogado, Ahmed Abdala, dijo que el plazo de tres días determinado por la corte para que la mujer rectificara culminó hoy viernes, sin que su cliente haya rechazado renunciar a la religión cristiana.
El magistrado retrasó el cumplimiento de la sentencia hasta dentro de dos años, para dar tiempo a que la mujer dé a luz al hijo que está esperando y termine de amamantarlo en ese tiempo.
Según el fallo, Ishaq recibirá cien latigazos como castigo y después será ahorcada.
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