Un ciempiés gigante, de unos 15 centímetros de largo, devoró a la víbora que previamente se lo había comido. Un grupo de investigadores serbios pudo observar la espantosa escena durante un estudio de campo en Macedonia.
"Todos estábamos asombrados, ya que nadie había visto antes nada parecido", dijo Ljiljana Tomovi, herpetóloga de la Universidad de Belgrado.
El pavoroso hecho ocurrió cuando los expertos etiquetaban los reptiles en una isla del lago Prespa, llamada Golem Grad. Descubrieron los restos de la batalla por casualidad. El hallazgo tuvo lugar el año pasado, pero las imágenes recién salen a la luz.
Según Tomovi, las serpientes de este tipo se alimentan de pequeños mamíferos, lagartijas, aves y también ciempiés. Sin embargo, que en este caso, la víbora no tuvo en cuenta el tamaño y la fuerza de su presa y terminó siendo la víctima.
El examen reveló que los órganos viscerales de la serpiente habían desaparecido, por lo que se cree que el ciempiés la vació por dentro, según la víbora lo ingería. Los herpetólogos creen que es posible que la presa de la serpiente tratara de abrirse camino hacia fuera, destruyendo los órganos internos de la víbora ocasionándole la muerte.