Luego de que el Secretario General de la OTAN denunciara que la Federación Rusa mantenía un contingente de 40,000 soldados desplegados en la frontera con Ucrania, el Estado Mayor General afirmó que las fotos tomadas por satélite fueron obtenidas por la Alianza Atlántica en 2013.
"En estas imágenes, que fueron difundidas por la OTAN, se aprecian divisiones del Ejército ruso de la región militar del Sur que el verano pasado llevaban a cabo diferentes ejercicios militares, incluso cerca de la frontera con Ucrania", declaró a Ria Novosti el alto funcionario ruso.
El jueves, la alianza publicó en su página web del Cuartel Supremo de las Fuerzas Aliadas en Europa las fotos que supuestamente muestran a tropas rusas concentradas en la región de Rostov, cerca de la frontera con Ucrania. Las imágenes fueron enviadas a los medios de comunicación.
En los pies de foto se precisa que las imágenes muestran cazas de combate y helicópteros en el aeropuerto Primorsko-Akhtarsk, "una probable división de las fuerzas aéreas y fuerzas especiales en la ciudad de Yelsk", vehículos blindados cerca Kuzminki, y un batallón de artillería cerca de Novocherkassk, así como helicópteros cerca de Belgorod.
Por su parte, el secretario de dicha organización Anders Fogh Rasmussen, sostuvo en una rueda de prensa durante una visita a República Checa que cualquier acción militar adicional por parte de Moscú tendría graves consecuencias y duras sanciones económicas.
Las observaciones muestran fuerzas "no entrenando, sino preparadas para el combate", anotó. La cancillería rusa ha declarado en reiteradas ocasiones que no se lleva a cabo en la frontera con Ucrania ninguna actividad militar inusual o imprevista, según informes del Ministerio de Exterior.
La situación no hace más que alimentar las tensiones en el marco de la crisis post-Crimea que afronta el este de Ucrania con la presencia de prorrusos y radicales nacionalistas. Rusia, Europa y Estados Unidos se reunieron con el gobierno interino de Kiev para abordar una posible solución.
Este último prometió una amnistía para los milicianos y manifestantes separatistas prorrusos que abandonen los edificios gubernamentales dentro de un ultimátum de 48 horas que finaliza este viernes.