Según especialistas, la pitón (1 metro) que ha engullido a un cocodrilo (3 m) en el lago Moondarra, Australia, va a poder estar sin preocuparse por la comida durante los próximos dos meses.
«Una serpiente puede engullir a un cocodrilo sin problema. Obviamente, entraña más peligros que si se tratara de una rata. Pero puede manejar la situación», explica Bryan Fry, experto en ofidios.
Tras las espectaculares imágenes de la lucha, que duró cuatro horas, entre la pitón y el cocodrilo, investigadores recordaron el caso de una serpiente del Parque Nacional de Everglades, EEUU, 2005, cuyo cuerpo estalló de manera sorpresiva tras haber engullido un caimán; bien porque el tamaño del reptil fuera demasiado grande o porque alguna parte de éste cortara una arteria de la serpiente.
«La pitón tardará dos semanas en volver a deslizarse. Y en tres, defecará una bola de calcio después de haber absorbido las grasas y las proteínas que necesita y de haberse deshecho del exceso de minerales», detalla Fry, profesor asociado de la Universidad de Queensland, Australia.