La agrupación electro-industrial canadiense Skinny Puppy reclamó 666.000 dólares tras enterarse de que los militares de EE.UU. utilizaron su música para torturar a prisioneros en Guantánamo. Decidieron enviar una factura por sus servicios musicales porque "usaron su música como un arma efectiva contra alguien", expresó el teclista de la banda, Cevin Key.
Skinny Puppy se enteró de la supuesta utilización de su música por un exguardia de Guantánamo que estaba "afectado u ofendido" por las prácticas en el campo de detención. Aunque inicialmente planeaban diseñar la portada de su nuevo álbum como si fuera una factura para el Pentágono, luego habrían decidido enviar un documento físico al Gobierno estadounidense e incluso lo demandarían.
El líder de la banda original de Vancouver aseguró que no buscan un beneficio económico y precisó que no los tomó por sorpresa que su música sea usada como castigo sonoro porque ellos mismos consideran sus canciones como "inquietantes".
Se supo que su música no es la única que es usada para torturar presos en la base estadounidense en Cuba, sino que según información filtrada, los interrogadores también usan canciones de las bandas Metallica, Rage Against The Machine, Queen, Eminem e incluso artistas como David Gray.
