¿El frío en Estados Unidos es tan fuerte que puede arrancar la lengua de un hombre? No, todo se trató de una cruel broma de un grupo de jóvenes que al parecer no tenía nada que hacer, por lo que estos salieron a las calles a calentar el ambiente con un toque de humor pesado.
La broma consistía en que incautos transeúntes pensaran que los jóvenes perdían la lengua al tenerlas pegadas a un poste o algún objeto, sin saber como así quedaron atrapados.
Las bajas temperaturas del noreste de Norteamérica hacía pensar que en verdad era cierto por lo que varios ciudadanos socorrieron a los ‘infortunados’, quines ‘quedaban sin la lengua’ ante el asombro de sus víctimas ocasionales.