El insólito hecho ocurrió en Estados Unidos, donde un hombre aseguró a los efectivos policiales que tenía una verdadera urgencia y no era un chiste.
El informe de la Policía, Kareem Collins llamó al 911 para pedir una mujer. Los encargados del teléfono de emergencias recabaron suficiente información y se dieron cuenta que el hombre tenía antecedentes penales, que los sindican como "peligroso delincuente sexual".
Kareem no fue castigado por usar indebidamente el número de emergencias, pero fue intervenido por no haber notificado su cambio de domicilio a las autoridades que investigan sus denuncias.