Las autoridades religiosas del Reino de Arabia Saudita han emitido una orden que dicta a sus fieles musulmanes e incluso a los huéspedes del país no formar parte de las fiestas de Año Nuevo, porque deben seguir el calendario lunar.
La policía advirtió en particular a los floristas y a los vendedores de regalos para que no ofrezcan rosas rojas, muñecos de peluche o cualquier tipo de objeto que pueda relacionarse con las celebraciones de año nuevo.
Esta orden fue emitida de acuerdo con la fatua (un pronunciamiento legal islámico) y ejecutada por el Consejo Supremo de los Ulemas: los predicadores musulmanes.
Tras el impedimento, los funcionarios encargados de hacer cumplir la ley han comenzado a concurrir a los centros comerciales que venden flores y regalos para avisar a los dueños que cierren durante el período cuando el resto del mundo celebra las vacaciones de Navidad y de Año Nuevo.
Las autoridades religiosas de Arabia Saudita también prohíben tradicionalmente la venta de rosas rojas y regalos para el Día de San Valentín, el 14 de febrero.