Los servicios sociales de la localidad británica de Essex, amparados por una orden judicial, sedaron a una mujer embarazada para forzarle el parto por cesárea y luego quedarse con la custodia de su hija.
Las autoridades de Essex indicaron que actuaron en interés de la madre afectada, una italiana que se encontraba en viaje de trabajo en el Reino Unido cuando sufrió una depresión nerviosa'. La niña, quien ahora tiene 15 meses, todavía se encuentra bajo custodia de los servicios sociales, que se niegan devolverla a la madre porque consideran que la mujer aún no está en condiciones de cuidar de su hija.
La madre afectada llegó en julio de 2012 al Reino Unido para asistir a un curso en Essex, donde sufrió un ataque de pánico. Por temor de perjudicar el embarazo, llamó a la Policía, y los agentes la llevaron a un hospital que posteriormente resultó ser un centro psiquiátrico.