Unos niños contaban a un periodista lo difícil que es vivir en un país donde suceden constantes ataques, cuando fueron sorprendidos por un misil que cayó y explotó muy cerca de donde estaban.
Las impactantes imágenes son prueba de los peligros a los que se exponen, día a día, los más pequeños con la guerra armada en Siria, donde ya se ha hecho costumbre el registro de bombardeos.
El grupo de amigos jugaba en una calle de Damasco por lo que el reportero decidió entrevistarlos para armar su reportaje en que narraría la vida en una zona de guerra. Algunos de los infantes narraron que han encontrado cadáveres en las calles, mientras que otros, como sus familiares participan en los enfrentamientos.
Sin embargo, la emotiva conversación se vio interrumpido por la caída de esta arma bélica y todos tuvieron que salir despavoridos. Las autoridades informaron luego que ninguno resultó herido.