Hombres armados secuestraron a un equipo de siete trabajadores del Comité Internacional de la Cruz Roja tras detener su convoy la mañana del domingo en una carretera de la provincia de Idlib, ubicada al norte de Siria.
Rima Kamal, portavoz del organismo en Siria, explicó que esta mañana perdieron el contacto con los miembros del equipo, entre los que hay sirios y médicos extranjeros, sin embargo no quiso precisar la nacionalidad de estos últimos.
Los trabajadores de la Cruz Roja se trasladaron el jueves pasado a Idleb para evaluar la situación sanitaria en la zona y tenían previsto dirigirse hoy a Damasco.
Medios sirios señalan que el supuesto grupo terrorista abrió fuego contra el vehículo y secuestraron a los siete miembros del organismo. Además atribuyen el ataque a los opositores del presidente Bashar Assad.