El viceministro de Exteriores de Siria, Faisal Al Mekdad, indicó que el gobierno de Bashar Al Assad ha entregado pruebas a varios países en el que se responsabiliza a los rebeldes y no al Ejército por los atentados químicos contra civiles.
En comunicación con un medio libanés, el diplomático sostuvo que estas pruebas demuestran que el Gobierno sirio no tuvo participación en las agresiones con gas sarín en Damasco; sin embargo, Al Mekdad no precisó de qué incidente se trata exactamente. Cabe recordar que el ataque más trágico fue el del pasado 21 de agosto, cuando se reportó 26 muertos y 86 heridos.
Asimismo, la autoridad criticó el 'ensañamiento' de Estados Unidos por querer, a cualquier costo, desarmar militarmente a Siria. "La comunidad internacional debería presionar también a Israel para que renuncie a sus armas químicas, biológicas y atómicas", expresó.
Por otro lado, la Casa Blanca manifestó que el informe de las Naciones Unidas confirma que el ataque químico a las afueras de Damasco fue perpetrado por órdenes del régimen de Al Assad, ya que se lanzaron sustancias tóxicas con misiles que solo el ejército sirio posee.
En respuesta, desde la ONU aclararon que efectivamente se confirmó la presencia de gas sarín en los lugares de los hechos, pero que no establecido responsables ya que no están autorizados para hacerlo.
"Investigamos 14 presuntos casos de uso de armas químicas, pero no hemos determinado culpables de estos crímenes", declaró el presidente de la comisión que investiga las violaciones a los derechos humanos en Siria, el brasileño Sergio Paulo Pinheiro.