Su nombre es Qizai y pertenece a una pequeña colonia de 300 pandas con esta inusual coloración debida a una combinación de una mutación genética y la dieta local en la remota región montañosa de Qinling en China.
A diferencia de los pandas monocromáticos, el pelaje de esta criatura es tostado y marrón. Esto se debe a que pertenece a una subespecie muy rara y por ello es cuidado de forma especial por el personal del Centro de Investigación de Animales Salvajes de Shaanxi.
Lo que hace único a este panda es que a diferencia de la mayoría de animales de su tipo, él presenta no solo unas manchas de color caramelo, sino que todo su pelaje es marrón. "Sólo existen en la naturaleza en estas montañas hay variantes de color marrón de otras especies en la zona, también", sostuvo el cuidador del encantador oso.