Un niño de 13 años mató a sus padres, a su abuela y a su tía abuela; al día siguiente, asistió a la escuela y, al regresar a su hogar, se suicidó. El acto atroz cometido por Marcelo Pesseghini conmociona a todo el norte de la ciudad de Sao Paulo.
Los cuerpos fueron hallados en las dos casas que tenía la familia en un mismo terreno. Junto a ellos se hallaron dos armas: un revólver calibre 40 que pertenecía al padre quien era policía, y otro calibre 32 dentro de la mochila del menor.
Según informa el diario Folha de dicha ciudad brasileña, el chico acabó con la vida de sus familiares con la pistola de calibre 40 y con esa misma se quitó la vida. Marcelo era zurdo y murió de un disparo en la sien izquierda, lo que refuerza la hipótesis del suicidio.
Es más, la Policía revisó las redes sociales del niño y encontró que en su perfil de Facebook usaba como imagen principal la de un asesino de un videojuego, Assassin's Creed.
