Las autoridades detuvieron a dos adolescentes que decapitaron a un indigente cuando estaban bajo los efectos del alcohol. Las dos chicas arrancaron, presuntamente con un hacha y cuchillos, la cabeza del menesteroso para posteriormente utilizarla como balón de fútbol.
Según las fuerzas de seguridad rusas, las jóvenes, cuya identidad se mantiene en reserva, alegaron en su defensa que «no nos gustaba cómo nos miraba», tal y como recoge el diario neoyorquino Daily News en su edición web.
La detención de las sospechosas, que se podrían enfrentar a 15 años de cárcel, fue posible gracias a los restos de sangre hallados en la estación de tren donde dormía la persona fallecida.
Una vez localizadas, los agentes descubrieron que en el apartamento de una de ellas había un hacha, cuchillos y ropa llenos de sangre. La cabeza decapitada fue descubierta en un cubo de basura cerca de donde se cometió el crimen y el cuerpo a unas cuadras de la estación de tren.
En principio, han apuntado las fuentes policiales, que podría haber hasta tres jóvenes más implicados en el caso y que todos ellos fueron tranquilamente a dormir a casa tras el terrible suceso.
