Henrique Capriles impugnó este jueves el resultado de las elecciones presidenciales del 14 de abril en Venezuela, elevando la tensión política en el ya polarizado país petrolero. Esto ocurre luego de que el Consejo Nacional Electoral (CNE) rechazara el pedido de acceder a la totalidad de cuadernos, actas y comprobantes de votación para despejar sus sospechas.
“Es un recurso contra todo el proceso electoral. Estamos impugnado los actos previos al 14 de abril, estamos impugnando el acto electoral y además estamos denunciado los actos post electorales vinculados”, dijo Gerardo Fernández, uno de los abogados del comando de la campaña de Capriles.
El recurso de impugnación de unas 180 páginas presentado ante el máximo órgano de justicia del país, solicita además la revisión de irregularidades en la campaña electoral y en el registro electoral permanente. “La pretensión de este recurso es de nulidad de las elecciones y que se repitan en Venezuela”, dijo Fernández al salir de la sede del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ).
Capriles ha dicho que la impugnación es una mera formalidad “para agotar toda la institucionalidad interna” y que el caso será llevado a instancias internacionales. Los abogados de la oposición también solicitaron que el tema sea manejado por una sala electoral especial, pues consideran que el máximo tribunal ha mostrado públicamente su apoyo a Maduro, lo que vicia el proceso.
En la última década el TSJ no emitió un fallo contrario a Chávez o alguno de sus aliados. La Fiscalía ha imputado a decenas de personas por los disturbios post electorales y la fricción llegó a su cumbre el martes cuando diputados opositores fueron brutalmente agredidos por oficialistas en la Asamblea Nacional por reclamar el veto de sus rivales políticos.