Con un mensaje de solidaridad para el pueblo brasileño, tras el incendio en una discoteca que ha costado la vida de más de 200 jóvenes, el presidente chileno, Sebastián Piñera, clausuró hoy la I Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) y la Unión Europea (UE).
El mandatario chileno reclamó a los alrededor de 40 jefes de Estado y Gobierno asistentes "reflexión y solidaridad con el pueblo de Brasil por la tragedia" y a continuación les pidió que se pusieran de pie y guardaron silencio en señal de respeto a las víctimas.
El presidente del Consejo Europeo, Herman van Rompuy, también transmitió sus condolencias a las víctimas y su "profunda pena" a la presidenta Dilma Rouseff, que tuvo que abandonar la cumbre antes de tiempo para viajar a la ciudad donde se registró el incendio, que, según nuevos datos oficiales, causó 232 muertos y 131 heridos.
Piñera convocó a "construir una vida mejor para nuestros países", y a “unir fuerzas con el compromiso de renovar una alianza estratégica birregional” También se refirió a la crisis económica en Europa. "Si la mitad del mundo está en recesión, la otra mitad no puede estar en un progreso sólido y permanente", dijo.
Respecto a América Latina y el Caribe, mencionó que pese a problemas como la pobreza y las desigualdades sociales, constituye una región en franco renacimiento, por sus avances en indicadores económicos y la consolidación de la democracia.