Luego de que Bolivia fuera readmitida en la Convención sobre Estupefacientes de las Naciones Unidas, el presidente Evo Morales anunció que hará gestiones para exportar a los países de La Alianza Bolivariana para los pueblos de América (ALBA), coca sin alcaloide.
“La próxima batalla va a ser cómo exportar la hoja de coca con base en la misma Convención de 1961. Claro, hay que cumplir algunas condiciones como que no contenga ningún alcaloide que es lo que daña al ser humano”, manifestó en conferencia de prensa.
El ALBA está conformado por Bolivia, Ecuador, Venezuela, Cuba, Nicaragua y algunas pequeñas islas del Caribe. Morales dijo también que hará gestiones con China, cuyo embajador le comentó que su país quería “comprar toneladas de mate de coca, porque (los chinos) son grandes consumidores” de esa infusión.
Hace más de dos años el mandatario pidió a la ONU la revisión de la Convención para sacar la planta de la lista de estupefacientes prohibidos. Tras fracasar por la objeción de Estados Unidos, renunció al tratado y al poco tiempo solicitó la readmisión con una observación específica a favor de la masticación y otros usos tradicionales andinos.
Con la readmisión aprobada el 10 de enero “no solamente se ha despenalizado el masticado sino también el cultivo” de la coca, dijo el jefe de Estado. Sin embargo, el representante de la Oficina de las Naciones Unidas para el control de las Drogas y la Prevención del Delito (ONUDC), César Guedes, aclaró el lunes que la masticación está permitida solo en Bolivia, pero la penalización internacional contra la coca se mantiene.