Una caja de fósforos y algunos cigarros; unas cuantas frutas; piezas de pollos, papas fritas y una gaseosa: estos son los pedidos realizados por algunos presos, como última cena previa a su ejecución.
El artista londinense James Reynolds nos muestra una serie fotográfica con algunas de las comidas entregadas, como parte del protocolo penal, a los condenados a muerte en Norteamérica. Como sabemos, en ciertas regiones de los Estados Unidos, aún se aplica la pena capital a quienes exceden por mucho los límites de ley.
Les presentamos un slideshow con el menú, ¿Qué opina de estos platillos? ¿Qué podrían representar? ¿Qué pediría usted en su última cena? los invitamos a comentar.