Cerca del Círculo Polar Ártico, las temperaturas pueden descender hasta los -40 grados Celsius y formar un paisaje surrealista.
Niccolo Bonfadini, estudiante italiano de Ingeniería Medioambiental, fotografió e inmortalizó a un grupo de árboles afectados por la nieve.
“Quedé impresionado con este paisaje de otro mundo, todo lucía blanco. Todo estaba congelado”, indicó Niccolo.
Al verse por primera vez, estas formaciones pueden lucir como erupciones volcánicas o nubes emergentes del terreno blanco. Pero, en realidad, se trata de una gruesa capa de nieve y hielo que transforma el paraje en algo pocas veces visto.