Según el gobierno de Pekín, el derrumbe afectó un tramo de 36 metros en Dajingmen, en la localidad de Zhangjiakou, construida durante la dinastía Ming (1368-1644) y que se encontraba en mal estado debido a la erosión.
De otro lado, un gran almacén del Museo Nacional de Pekín en la provincia noroccidental china de Gansu, ha sufrido daños de consideración en las últimas semanas, debido a las lluvias torrenciales e inundaciones.
Desde el 21 de julio pasado, cuando Pekín y sus alrededores sufrieron las peores tormentas en 60 años, han fallecido 112 personas, 21 siguen desaparecidas y más 500 casas quedaron destruidas.