Los sentenciados, cuyas identidades no fueron reveladas, están involucrados en el escándalo financiero más grande de toda la historia de la República islámica, informó la agencia oficial IRNA.
Los acusados, 39 en total, fueron sentenciados por corrupción activa o pasiva, cuatro condenados a muerte, dos a prisión perpetua, y el resto a penas que van hasta 25 años de cárcel.
Las investigaciones descubrieron, que los actos de corrupción permitieron que un grupo privado recibiera, gracias a falsos documentos de crédito, enormes préstamos de bancos estatales para comprar empresas públicas.
El monto total de la estafa en detrimento de varios grandes bancos iraníes había sido estimado en US$2,600 millones.