Un japonés pensó que sería muy divertido grabarse corriendo en su Lamborghini Gallardo a toda velocidad y subir ese mismo video a Youtube.
La policía de Hiroshima fue notificada de la falta por quienes vieron el video en Internet y, finalmente, cuatro meses después de haber publicado ese video, dieron con el paradero del sujeto y fue arrestado.
Pese a que el nombre del conductor se mantiene en reserva, sí se hizo público que su único motivo fue “el gusto por escuchar el rugir del motor y la velocidad”. La jugarreta del hombre no fue otra que entrar a un túnel y conducir su auto a velocidades superiores a los 150 kilómetros por hora, muy por sobre el límite de 60 kilómetros por hora de la autopista.